En el año 1991 Luis Fermín Tenorio tenía solamente dos años cuando un médico rotario en la región de Pichanaqui, Perú, le diagnosticó polio. El detalle no tiene nada de extraordinario, salvo que fue el último caso de polio reportado en América.
Han pasado más de 18 años de ardua labor, de grandes esfuerzos de rotarios y no rotarios voluntarios, y justo también es mencionarlo de cuantiosas aportaciones de dinero en concepto de donaciones al programa.
Por ello es hoy cuando más que nunca debemos redoblar nuestro esfuerzo para que definitivamente aquella epopeya de la década de los ochenta tenga el final por todos deseados.
Allí expresa “mi padre es Rotary, él me quiere mucho, por ello yo voy a ser bueno con todo el mundo, por eso te pido que nunca me olvides, Rotary”.
Este pedido no es solamente el pedido de alguien profundamente agradecido, este pedido refleja la voz de millones de niños del mundo,… y de nosotros depende.
Finalmente recordemos entonces que “La generosidad es la memoria del corazón”.
Rotary´s 200 Millions Challege
Zona 23 B y 22 B, part. Coordinador
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