Me siguen los
árboles…
Cada vez que llega el mes de Julio, cuando el nuevo año Rotarioinicia, y veo nuevamente el entusiasmo de los líderes que toman elmando de los Clubes y Distritos, cuando ya el nuevo logo y el nuevo lema toman toda su
fuerza, pienso en las palabras que escuché hace varios años de mi gran amigo Raúl Jarquín,
de Masaya, Nicaragua:”Rotary es como un árbol que cada año cambia su follaje, sus flores y
sus frutos, pero su raíz sigue siendo la misma”; y realmente así es porque los lemas
anuales no cambian a Rotary, solamente hacen un énfasis o ponen luz en alguno de los
aspectos de la filosofía Rotaria que tratan de resaltar, en algunas ocasiones porque es
necesario para que los Rotarios trabajen sobre ello o porque es una idea personal del
Presidente, pero solo nos recuerda o nos descubre algún aspecto de Rotary, solo una o
varias partes de un todo, y ahora algunos de los Presidentes de Rotary International,
independientemente de su lema y el logo, tratan de dar una
explicación o justificación de la filosofía Rotaria, tal vez para darle fundamento a la
acción que se precisa de los socios, es por eso que últimamente
vemos imágenes que nos muestran cómo es que Rotary funciona o debería funcionar, en una
concepción personal, sin embargo, todas estas ideas que tratan de enseñarnos e invitarnos a
la reflexión y a la acción, que tornan las hojas, los frutos y las flores de diferentes
tamaños y colores, no han alterado en forma significativa la raíz el tronco y las ramas,
nuestro árbol sigue allí, fortaleciéndose en general, y digo “en general” porque la raíz
tiene ciertas debilidades en algunas de sus partes, pero para ver mas clara esta
afirmación, debemos recordar que los Rotarios formaron los Clubes y el número creciente de
clubes en los inicios de nuestra historia obligó a organizarse y formar una corporación,
primero nacional y después internacional, digamos claramente: Rotary International fue
formado por los Clubes Rotarios y son sus miembros, los Clubes son sus accionistas, dicho
esto solo a manera de ejemplo, ya que Rotary International (R.I.) no tiene carácter o
finalidad lucrativa, de manera que son los clubes quienes formaron a Rotary International
por su necesidad y su propio beneficio, por eso la función de Rotary International es la de
ayudarlos, protegerlos, estimularlos, apoyarlos y supervisarlos, pero R.I. también tiene la
función de supervisarse y auto vigilarse, y además no hay que olvidar que los clubes, a
través de los Distritos, y mediante un delegado, concurren cada tres años a un Consejo de
Legislación en donde se aprueba cualquier tipo de cambios en R.I. de acuerdo mayormente a
las propuestas que se originan en los Clubes
Los Clubes Rotarios fueron formados por personas, y que al crear el Club de Chicago,
crearon el concepto y título de “Rotario”, esto es, que las personas formaron un club al
que denominaron Club Rotario y se denominaron “Rotarios”, por lo que el club otorga el
título, fuera de un club Rotario no pueden existir Rotarios, entonces lo que da la fuerza,
la personalidad y el conducto para actuar es el Club. Las ramas del árbol o sean los
distritos no fueron creados por los Clubes sino por R.I., digamos que los distritos son el
punto de encuentro entre la fuerza creadora y motora que viene de la raíz hacia el follaje
con la fuerza protectora y motivadora que viene del follaje hacia la raíz, “allí se
encuentran”.
Digo todo esto para volver al árbol y hacer ver que si la fortaleza de cualquier árbol no proviene de su raíz, se estaría
alterando la función real de esta maravilla de la naturaleza; Rotary creció y se fortaleció
a través del intelecto, del corazón y de la acción de hombres convencidos, motivados,
entusiasmados, conocedores y practicantes de nuestros principios y acciones, pero también
todos esos hombres, por su propio interés y beneficio pagaban sus cuotas a través de sus
clubes y entonces es que igualmente la fuerza material de la organización permitió tener
personas dedicadas a la administración de R.I. instaladas en oficinas adecuadas, con todas las facilidades necesarias para una operación
eficiente, e igualmente permitió que una Junta Directiva funcionara para control y
beneficio de toda la organización.
Aunque la gran mayoría de las ideas, programas y normas proviene de las personas que forman a los
clubes, o sea de los Rotarios, algunas otras, aunque en menor cantidad, provienen de
e inclusive del Staff de R.I., cuya experiencia y dedicación les da la autoridad moral
plena para emitir opiniones, ideas y puntos de vista, pero debemos de estar atentos y
evitar que sea R.I. quien diga a los Clubes Rotarios lo que tienen que hacer, y que sea
R.I. quien dé la “única” motivación para actuar, porque entonces nuestra raíz y por lo
tanto el tronco se van a debilitar y el follaje, las flores y los frutos desaparecerán,
seré más claro: R.I. debe dar un marco de referencia e inclusive señalar opciones de
acción, en virtud de que la cúpula administrativa tiene un panorama global de lo que ocurre
en el mundo y maneja nuevas tendencias y tecnologías con
posibilidades de aplicación mundial, sin embargo, R.I. debe hacer función principalmente
administrativa y pocas veces filosófica, porque entonces la administración regirá la acción
y esa acción alterará la filosofía en función de intereses administrativos y corporativos,
“cuidado con esto”.
Sin embargo, tampoco hay que tener la idea de una falsa independencia y “libertad total” de los clubes; en
primer lugar un Club Rotario siempre está sujeto a los Estatutos y Reglamentos y eso lo
liga automáticamente con El Objetivo de Rotary y con el artículo 5 de los estatutos para
los Clubes Rotarios (Art. 5 “Las Cuatro Avenidas de Servicio constituyen la base filosófica
y práctica de la labor de este Club Rotario …), porque esa libertad, la cual también
existe, se debe ejercer cuando se tiene conciencia y conocimientos, y por lo tanto, la
posibilidad madura de tomar opciones dentro de un mismo objetivo, pero dar libertad sin
tener la seguridad de que el Club Rotario tiene los conocimientos necesarios es provocar
una pérdida del rumbo, creo que esto se puede solucionar dando ideas y opciones de
funcionamiento a los Clubes por parte de R.I., esto viene porque yo pregunté a alguien que
¿Por qué habían desaparecido los organigramas del Manual del Presidente del Club? Y me
contestó: que a los Clubes no hay que decirles lo que tienen que hacer, o sea, que no les
damos información sobre la posibilidad de tener un organigrama para que funcionen mejor y
cumplan con su objetivo y si les queremos decir cuáles son los programas de servicio en la
comunidad que “se recomienda” ejecutar.
A mí siempre me ha preocupado una defectuosa interpretación del “debemos
cambiar con los tiempos”, aunque esa frase realmente es muy cierta y necesaria, como lo
dijo Darwin: “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, sino las que mejor se
adaptan a los cambios”, pero el “cambiar por cambiar” nos puede destruir, por lo que me gustaría citar algo que escribí hace 20 años:
El Notario Mexicano Fortino López
Legazpi, habló sobre la modernidad, y se expresó asi: “… pero ¿Qué es la modernidad?, ¿Qué
es lo nuevo?, parece que sería un grave error enmarcar a la modernidad en los cauces del
tiempo…… si la modernidad consiste en abandonar costumbres, en considerar obsoletas
actitudes hasta ahora aceptadas, caeríamos en la frivolidad de la moda y en las veleidades
de la novelería… la modernidad es algo permanente, que escapa a la voracidad del tiempo,
que tiene dimensión de eternidad, porque se finca en las profundidades del ser…… lo nuevo
implica siempre fidelidad a la propia identidad, a la propia esencia, …..la verdadera
modernidad consiste en ser uno mismo, en una palabra, en ser autentico (fin de la cita).
Esto me ha hecho pensar que lo nuevo no es siempre
valioso, que lo moderno no es siempre lo nuevo, que lo valioso lo encontramos en cualquier
momento en el tiempo, y que lo nuevo y lo diferente no siempre es lo mejor, ni tampoco es
más valioso de lo que el hombre ya había creado con anterioridad.
En la recién pasada Convención de R.I. en
Birmingham me detuve a la sombra de un joven roble a descansar un poco bajo su sombra y me
sentí protegido e inclusive refrescado por la suave brisa que corría, entonces fue que vi
una placa dorada en su base que decía que ese roble se había plantado para conmemorar la
convención número 75 de R.I. en Junio de 1984, la cual se había celebrado en ese mismo
lugar y en ese momento me sobrecogió la emoción al recordar que yo había estado en ese
mismo lugar hacía 25 años, cuando fui declarado Gobernador Electo, y pensé: “Este árbol contiene muchas emociones mías y el tiempo exacto desde que fui electo Gobernador, y este
árbol se ve joven y fuerte, aunque yo ya no tanto”, y allí me mantuve por un buen rato,
como si parte de ese roble fuera mío y como si yo perteneciera en parte a ese roble,
entonces tomé fotografías y pedí que me tomaran varias, porque seguramente yo ya no
regresaría a otra convención tal vez dentro de 20 años a ese lugar, aunque parte de mi
espíritu estará siempre allí, junto con el espíritu de todos aquellos compañeros míos
Gobernadores inspirados por el liderazgo del Presidente Carlos Canseco, dispuesto a
“descubrir un nuevo mundo de servicio” y ¡vaya que Rotary descubrió un nuevo mundo de
servicio con motivo de ese año!, ya que allí nació el programa que puso a R.I. en otra
dimensión: POLIO PLUS. Y seguí observando al joven roble y me di
cuenta que su raíz está excelentemente protegida, y eso confirmó mis teorías acerca de la
importancia de los Rotarios en R.I. y también me di cuenta que la verdadera finalidad de
Rotary, la profunda, la de fondo, es el mejorar el espíritu de quienes forman parte de esta
maravillosa organización, y si así fuera, Rotary y ese hermoso roble vivirán mas allá de
nosotros, mas nunca morirán porque nuevas semillas serán sembradas por todos los que tenemos el futuro de Rotary en nuestras manos.
(Porque según losdías de los árboles serán los días de mi pueblo. Isaías 65:22)
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